
El jefe de asesores del Presidente Gabriel Boric, Miguel Crispi, optó por no responder a las preguntas planteadas por los diputados durante la sesión de la comisión investigadora de la Cámara, que analiza la respuesta del Ejecutivo frente al denominado caso Monsalve. Para justificar su silencio, Crispi señaló: “Mis conversaciones con el Presidente son privadas”.
Esta actitud generó molestia no solo entre los parlamentarios de oposición, quienes esperaban obtener mayores antecedentes, sino también entre algunos legisladores del oficialismo, quienes buscaban esclarecer las decisiones tomadas en un comienzo por el Mandatario respecto a la denuncia por violación y abuso sexual que mantiene en prisión preventiva al exsubsecretario del Interior.
“No puedo, como asesor del Presidente de la República, compartir conversaciones que son, por su naturaleza, privadas. En mi rol, tengo muy restringida la posibilidad de poder compartir conversaciones que son de carácter privado”, reiteró en varias ocasiones Crispi, quien asistió a la comisión junto a Carlos Durán, jefe de gabinete del Presidente Boric.